Recuerdos-Ismael Serrano
Camino del trabajo, en el metro,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Y en el asiento de enfrente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón.
Esos gestos traen recuerdos
de otros paisajes, otros tiempos,
en los que una suerte mejor me conoció.
No me atrevo a decir nada, no estoy seguro,
aunque esos ojos, sin duda, son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.
Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.
Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.
Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.
En las noches vacías en que regreso
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.
A ahora que te encuentro, veo que aún arde
la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde
para nacer de nuevo, para amarte.
Debo decirte algo antes de que te bajes
de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
"¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?"
Y una sonrisa tímida responde:
"Perdone, pero creo que se ha equivocado".
"Disculpe, señorita, me recuerda tanto
a una mujer que conocí hace ya algunos años".
Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Reflexión:
Esta canción nos cuenta sobre los recuerdos que tiene un hombre sobre momentos que vivió en su vida, y conoció a una mujer, a la cual apreciaba y no puede olvidar. Pero no esta seguro de que sea ella, porque a pesar de conocerla, recuerda algunas cosas mas que otra, sobre ella, lo que hará relación con la cantidad de agua que este haya bebido). Esto se podría relacionar con lo que dice Platón, sobre los dos mundos, el mundo de las ideas y el mundo sensible, ya que este decía que las almas habitaban el mundo de las ideas, donde se encuentran las esencias, las cuales son conocidas por las almas; y por cierto pecado estas, caen al mundo sensible, en el cual en su trayecto atraviesan un rio “el leteo” o “rio del olvido” , y beben agua (según cuanta agua tomen van a recordar mas o menos de lo vivido en el mundo de las ideas.)
Finalmente llegan al mundo sensible, donde las almas se encarnan en un cuerpo. Por lo tanto cuando los hombres aprenden algo en el mundo sensible, ya lo conocen en realidad, lo que hacen es recordar lo que aprendieron en el mundo de las ideas.
Florencia Iren.
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